Entre los aspectos a tener en cuenta a la hora de conformar la estrategia y dirección a tomar en las organizaciones o equipos de trabajos, debemos prestar atención a los valores con los que vamos a dirigir y conducir a los grupos hacia los objetivos y metas establecidos.
Así podemos decir que los valores son los principios que van a permitirnos guiar y orientar nuestro comportamiento y el de las personas a las que debemos dirigir. Además son las creencias que nos ayudan a distinguir lo adecuado de unas situaciones u otras.
Un hospital centrado en personas debe partir del conocimiento, del pensamiento y expectativas de las personas sobre su hospital de referencia, que expectativas, qué nivel de servicio, hasta dónde debe llegar el grado de atención, cómo debe ser esta, etc.
En un mundo eminentemente emocional, el estudio analiza las redes participadas por los profesionales y las relaciones de liderazgo ostentadas en ellas. Los profesionales intervinientes en el proceso salud-enfermedad se configuran como subredes diferentes de trabajo con nexos de unión entre ellas sin que parezca existir un sentimiento global de equipo
La involución de la pirámide poblacional es otro de los hechos, que poca discusión o debate admiten, ya que son reconocidos por todas las partes implicadas en el proceso sanitario.
Esta involución es la que ha generado que los costes derivados de la atención a las personas mayores se hayan multiplicado, convirtiéndose en el verdadero problema y talón de Aquiles del sistema sanitario, dado que han elevado el gasto público de los servicios que deben dar soporte y cobertura a esta población. Esto es motivado, por el actual estado de la ciencia médica y del cuidado en el que han conseguido, que lo que hasta ahora podíamos considerar procesos de salud irresolubles, se conviertan en procesos de salud crónicos.
Las tecnologías digitales han transformado casi todos los aspectos de nuestra vida. La digitalización ha revolucionado el modo de enfrentarnos al proceso salud-enfermedad tanto a los profesionales de la salud como a los propios pacientes.
Si bien es cierto que, muchos de nosotros aún no hemos mejorado ninguna de nuestras habilidades, para adaptarnos convenientemente a este cambio de paradigma.