• El desarrollo de la carrera profesional es un concepto que va más allá del concepto formación. Es un concepto que debe ser contemplado con una visión más amplia. La formación tiene como principal objetivo la mejora del rendimiento, la competencia profesional para un determinado puesto funcional. El desarrollo de la carrera profesional, además incluye el esfuerzo continuado y formalizado de las personas a lo largo de su etapa profesional.

  • Para el gestor sanitario el valor del paciente debe ser la intersección entre el valor económico, la sostenibilidad y el retorno social. Un sistema sanitario basado en el valor, debe situarse en la intersección de estos tres componentes.

  • Un hospital centrado en personas debe partir del conocimiento, del pensamiento y expectativas de las personas sobre su hospital de referencia, que expectativas, qué nivel de servicio, hasta dónde debe llegar el grado de atención, cómo debe ser esta, etc.

  • El liderazgo, la influencia y la enfermería parecen ser conceptos que van de la mano. En la sanidad española la figura de la enfermera se configura como el eje clave a través del cual se articulan los aspectos más importantes del binomio salud y enfermedad. La enfermera debe desarrollar una serie de características relacionadas con el liderazgo centrado en personas que le permitan desarrollar con éxito las actuales demandas.

  • "El hombre ordinario solo se ocupa de pasar el tiempo;

    el hombre con talento de emplearlo"

    Schopenhauer.

    aLa RAE define talento como:

    [qodef_blockquote text="Talento (Del latín talentum, y este del griego τάλαντον, plato de la balanza, peso). 1. m. inteligencia (‖ capacidad de entender) 2. m. aptitud (‖ capacidad para el desempeño o ejercicio de una ocupación)." title_tag="h2" width=""]

    De otra forma podríamos hablar de talento o de talento profesional como las capacidades de la persona puestas al servicio de la organización.

    talento Nuestro mejor hacer puesto al servicio de los demás, en este caso todo lo que somos puesto al servicio de las organizaciones sanitarias y por tanto de nuestros pacientes.

    Indudablemente para poner todo lo que somos, para poner nuestro talento al servicio de la organización la primera base es el compromiso.

    Sin el compromiso adecuado con la organización, esta no será poseedora de la máxima capacidad de las personas, del talento de las personas.

    Hay dos preguntas básicas que surgen al pensar en el talento:

    ¿Nace o se hace?

    Indudablemente, hay una parte de este talento que nace, que es innato a las personas, pero hay otra parte que se cultiva y se hace crecer.