Los últimos años podemos calificarlos como los del cambio de tendencia en el que las tecnologías digitales han inundado al sector sanitario. Redes de comunicación más sencillas de utilizar han provocado que estas canalicen la información a gran velocidad siendo su difusión accesible y sencilla, lo que genera que la e-health se convierta en un camino nuevo para las organizaciones sanitarias, con nuevas oportunidades tanto de crecimiento como de transformación de las mismas.
Como en cualquier otro sector las organizaciones sanitarias deben desarrollar estrategias que les permitan desarrollar ventajas competitivas. Para ello debemos acudir a las técnicas del marketing mix que nos hablan de: producto, precio, distribución y promoción. Fue Kotler el que se refirió al marketing mix como el conjunto de herramientas controlables y en interrelación que dispuestas de manera adecuada facilitan a los gestores acciones y estrategias orientadas a satisfacer las necesidades de un mercado (mercado sanitario) y de esa forma lograr los objetivos de la organización.
De manera fundamental, debemos identificar tres tipos de servicios o grupos de prestaciones sanitarias que deben ser provistas: Servicios esenciales Es la razón de ser de la oferta sanitaria, ya que comprende la necesidad de satisfacer una necesidad o proveer un resultado de salud.
El concepto de servicio sanitario debe comprender cuales son los deseos y necesidades de los pacientes, es decir, poner en el centro las necesidades de los pacientes. Por si solo, un diagnóstico médico no determina el servicio sanitario a prestar por el hecho de que este diagnóstico señale exactamente una necesidad de curación, mejoría o rehabilitación. En si, esta visión no es errónea, pero carece de distintas perspectivas que se hacen necesarias para obtener un verdadero éxito en nuestro propósito. Estas otras perspectivas que deben ser incorporadas constituyen distintas formar de relacionarse con los pacientes e inducen la incorporación de un mayor valor añadido al proceso salud-enfermedad. Es preciso pues, comprender el concepto de servicio ya que solo así, entenderemos que es lo que se nos demandas y cuáles deben ser las intenciones estratégicas que debe adoptar la organización sanitaria.
La planificación de cualquier estrategia de marketing implica un correcto proceso de planificación, de otra forma se pondrá en riesgo el logro de los objetivos hacia los que nos dirigimos. El proceso de planificación de las estrategias de marketing debe estar alineadas con la misión y visión de la empresa. Competir en un sector económico, de producción de bienes o servicios conlleva prácticas a nivel estratégico y operativo. Esto nos conduce a que la satisfacción de un problema de salud se debe basar en un planteamiento integral de provisión de servicios que provean los resultados que exactamente esperan los pacientes.