• Todas las personas estamos relacionadas directa o indirectamente con distintas fuentes de poder. De forma, que esta relación asumimos las consecuencias que provienen de ellas. De hecho, la mayor parte de nuestras actividades dentro de una organización sanitaria forman parte de distintas dinámicas de poder.

    Definición de poder

    Es posible que por reducción conceptual pudiéramos decir, que el poder es hacer en un contexto aquello que queremos sin que las fuentes de oposición a esta voluntad, puedan hacer nada por evitarlo.

    Así, por el mero hecho de pertenecer a cualquier tipo de colectivo, asociación, grupo u organización sanitaria como es el caso que nos ocupa, supone que renunciamos a ciertas partes de nuestra voluntad de acción o comportamiento. 

  • Liderar una organización es dirigirla a la visión con criterios de servicio, humildad y dedicación. Si las decisiones  se toman con otros criterios como el miedo al talento, silenciar opiniones diferentes o simplemente rencor, no se lidera se es un necio y a los que guardan silencio, cómplices del desastre y del desatino. Al campo, es imposible ponerle puertas.Y dicho esto, debemos saber que:

    Etimológicamente, líder proviene del verbo inglés “lead” que viene a significar, guía, dirección o camino.

    Chivenato vendría a definir al líder: como la persona que ejerce influencia en una situación a través de un proceso de comunicación y relaciones humanas.

    Burns,  por su parte indicaría que: el liderazgo es un de los fenómenos más observados y menos entendidos y que a su vez, conecta con los postulados de Bass en los que afirma que hay tantas definiciones de líder como personas.

    En el entorno de las organizaciones sanitarias, el liderazgo es entendido como la posesión de un conjunto de habilidades directivas que posee una persona y que determinan la influencia sobre un grupo.

    El rol del líder

    Para que un liderazgo sea eficaz, el desempeño debe estar orientado al trabajo en equipo. De forma, que el control ejercido se realiza a través de la persuasión e influencia que determinan que, los objetivos y las estrategias se realizan conforme a lo planificado.

  • De la misma manera que nombramos los valores, deben mencionarse las normas. Muchas de ellas, se elaboran y se gestionan de forma inconsciente como parte de la cultura del equipo y de la organización. Se convierten en hábitos de funcionamiento y son elementos que difícilmente se pueden cambiar sin estrategias a largo plazo. Así, las normas de los equipos de trabajo: Expresan los valores de los equipos.Indican lo que se puede y no se puede hacer.Definen los comportamientos aceptables para un equipo u organización.Facilitan, el mantenimiento de los niveles de trabajo a lo largo del tiempo y por tanto la supervivencia del equipo y de la organización.

  • ndependientemente de nuestro rol en la organización o en nuestro equipo de trabajo, necesitamos información. La información, será la base de la toma de decisiones. Es más, la toma de decisiones sin una buena estructura informativa no puede realizarse. De forma tradicional y hasta cultural, las organizaciones guardan la información de forma celosa como fuente que mantiene en el poder a las élites dirigentes. En este sentido, la información se entiende como algo que pertenece solo al mundo de la planificación estratégica a nivel de la cúpula funcional.

  • La creatividad es uno de los factores más complejos a explicar. Podríamos decir que la creatividad es la capacidad para innovar, “inventar”, dar soluciones imaginativas, generar nuevas ideas o ideas diferentes. También podríamos añadir que es la capacidad de desarrollar nuevas asociaciones de ideas que desemboquen en resultados diferentes a los obtenidos hasta el momento.

    Distintos autores proponen que el proceso creativo debe ser: 

    Original. De forma que, estableciéramos algo infrecuente y poco común. Otra característica debe ser la impredictibilidad de forma que suponga conexiones o relaciones hasta ahora desconocidas. También debemos nombrar la unicidad en el sentido de no existir nada parecido en el sector o campo en el que estamos tratando y resultar en cierta forma inesperado.

    Adaptado. Así el resultado final debe ser coherente con el lugar donde debe enmarcarse, práctico en el sentido de ser útil en la práctica profesional diaria y aportar un valor añadido con respecto a la tarea según se venía realizando anteriormente.