En el actual contexto parece fundamental que tanto enfermeras como el resto de los profesionales sanitarios conozcamos el medio en el que se desarrolla nuestra actividad laboral. Aunque algunas veces produzca un cierto rechazo, la actividad sanitaria se desarrolla en un ámbito empresarial, en nuestro país generalmente público, pero también privado. Conocer que es una empresa, su ámbito, variables y objetivos parece ser fundamental para dirigirnos hacia la sostenibilidad.
Gestionar los silencios en el ámbito sanitario es otro de esos temas a los que irremediablemente hay que prestar atención. El silencio puede resultar la más reveladora de las palabras, el más cruel de los significados o hasta la condena del sistema sanitario en general. silencio¿Estamos entrenados los profesionales sanitarios para gestionar bien el silencio? ¿Están correctamente entrenados los gestores sanitarios para gestionar el silencio?
El liderazgo, la influencia y la enfermería parecen ser conceptos que van de la mano. En la sanidad española la figura de la enfermera se configura como el eje clave a través del cual se articulan los aspectos más importantes del binomio salud y enfermedad. La enfermera debe desarrollar una serie de características relacionadas con el liderazgo centrado en personas que le permitan desarrollar con éxito las actuales demandas.
Es probable, que antes de hablar de lo divino y humano sobre objetivos e incentivos, sobre la manera de implementarlos o de tratarlos, debamos volver al inicio. El inicio es repensar las actuales estructuras de las muy burocratizadas organizaciones sanitarias. Debiéramos comenzar por plantear organizaciones sanitarias perfectamente definidas en cuanto a la conformación de sus puestos de trabajo y las competencias necesarias para ocuparlos. Con esto no queremos decir, que muchos de los puestos deban ser ocupados por especialistas ni todo lo contrario.
El liderazgo y la generación de influencia es una de las claves de las organizaciones sanitarias que miran al futuro. La mejora continua y los más altos grados de calidad se consiguen a través de liderazgos fuertes y potentes. Este hecho hace que la construcción de liderazgos reales y reconocibles sea fundamental para mejorar nuestro servicio a la ciudadania