Antes de comenzar a implantar la gestión por procesos en una organización sanitaria, se debe tener en cuenta una serie de principios que orienten a la organización hacia la calidad total y la mejora continua: Satisfacción del cliente Cualquiera de las actividades que son llevadas a cabo en una organización sanitaria deben estar orientadas por un lado a los pacientes y también a todos los proveedores de servicios y grupos de interés.
Entender la organización sanitaria desde la óptica de la gestión por procesos supone entender la organización como un conjunto de procesos dirigidos a la calidad total y a la satisfacción del paciente. Todos los procesos de una organización sanitaria están relacionados entre si mediante relaciones causales que son utilizadas para funcionar como un todo, de manera que los procesos mejoran la manera de trabajar cada una de las partes y el todo (la organización) en general.
Al pensar en los procesos de atención sanitaria en la actualidad debemos hacerlo como el aspecto clave en la operativa y en la estructura de la organización. En ocasiones altos niveles de eficacia en la realización de las actividades de alta especialización, a menudo suceden a costa de la eficiencia a nivel global de la organización.
En la actualidad todas las organizaciones se encuentran en entornos competitivos y globalizados. De este entorno, no escapan las organizaciones sanitarias. Por ello, el éxito no está basado únicamente en los buenos resultados, sino que también están centrados en la calidad y en la excelencia.
Es posible que una organización pueda cambiar de cultura, como puede ser la situación que se da cuando cambia la alta dirección del centro sanitario. En función de como sea el estilo de gestión con respecto al equipo entrante o saliente, va a generar que los profesionales tengan mejor o peor adaptación a la cultura.