Podemos decir que las competencias son características subyacentes a la persona, que se relacionan directamente con un puesto de trabajo.
Debemos saber que existen dos tipos de competencias:
Las diferenciadoras. Son aquellas que se refieren a un nivel de desempeño superior con respecto a la mediana.
Las esenciales. Son las necesarias para lograr aquellos resultados esperados en un puesto de trabajo.
Un profesional sanitario, una enfermera posee competencias básicas que la facultan para trabajar como enfermera, pero además puede poseer competencias diferenciales que la hacen idónea para ocupar, por ejemplo, un puesto de gestión.
Por tanto, de manera previa para gestionar por competencias debemos identificar todas aquellas competencias que son necesarias para realizar determinados puestos funcionales de la enfermería o de cualquier otra profesión sanitaria.
Estar o no en posesión de una determinada competencia puede determinar el correcto funcionamiento de la organización sanitaria.
Si nos guiamos por el grado de especificidad del puesto al que nos dirigimos, las competencias deben incluir un tipo determinado de conocimiento, unas determinadas habilidades, unos determinados niveles de actitud, aptitud y comportamiento ético.
Así, una organización sanitaria necesita tener correctamente definidos los puestos de trabajo, las actividades inherentes a estos puestos, los conocimientos, habilidades y comportamientos para el buen desempeño.
El enfoque del rasgo
El enfoque de los rasgos se refiere a la consideración de las características personales de las personas, tales como la inteligencia, aptitudes, personalidad, valores y conciencia laboral.
Trabajar por competencias debe considerar de forma firme considerar el enfoque de los rasgos, porque nos darán la pista del nivel de desarrollo competencial que podrán ejecutar.
Competencias genéricas
Son aquellas que están referidas a las características y habilidades de carácter general de la persona en su puesto.
Pueden referirse a un puesto de trabajo, pero también puede referirse a un área de la organización a un servicio concreto, etc.
Competencia técnica
Es el comportamiento que te permite el desempeño eficaz de las funciones de un puesto de trabajo.
El perfil de competencias
Debemos observar el perfil de un modelo de competencias desde el punto de vista del desarrollo de un puesto funcional.
Así, desde el punto desde vista del puesto funcional las competencias son vistas como la necesidad para desempeñar de una forma eficaz un determinado puesto de trabajo.
Las competencias requeridas pueden ser muchas y con esto se complica la selección de personas para este tipo de puestos, aunque se seguirá garantizando la eficiencia.
Por tanto, a la hora de determinar el modelo de competencias de nuestra organización sanitaria deberemos:
- Denominar correctamente el puesto
- Determinar las competencias generales.
- Señalar los resultados esperados
- Determinar las competencias específicas.
- Determinar el nivel requerido de desarrollo competencial.
- Especificar los indicadores esperados de desarrollo competencial.