Uno de los elementos facilitadores de la gestión por competencias reside en la posibilidad de realizar una gestión del desempeño en los puestos de trabajo.
Existen algunos tipos de evaluación del desempeño a considerar:
Por una parte, encontramos la que se realiza mediante los procesos de selección del personal. En estos procesos se realiza una evaluación de los aspirantes a ocupar un determinado puesto y que en base a sus competencias se les asignará o no el puesto.
Una vez en el puesto de trabajo determinado, la evaluación del desempeño permitirá conocer la eficacia y eficiencia con la que llevan a cabo las funciones propias del puesto. Esto va a permitir conocer sus fortalezas y áreas de mejora, con el objetivo de trazar rutas de desarrollo profesional adaptadas a sus necesidades.
Asimismo, las organizaciones sanitarias podrían evaluar el potencial de los profesionales, con el objetivo de conocer las posibilidades de desarrollo dentro de sus puestos de trabajo o de la misma organización.
Es decir, las evaluaciones van a facilitar la realización de planes de promoción y desarrollo de la carrera profesional.
La evaluación del desempeño consiste en un proceso sistematizado, que se desarrolla periódicamente para evaluar el nivel de eficiencia y eficacia en el puesto de trabajo o un profesional o de una unidad o de un servicio.
Deberíamos entender por eficacia llevar a cabo las funciones propias del puesto y la realización de la toma de decisiones en el con la mayor calidad posible y en el menor tiempo posible.
Criterios de evaluación
Si tratamos de diseñar e implantar un programa de evaluación del desempeño, el primer paso consiste en la definición de los criterios a emplear. Estos criterios deben ser válidos y fiables para aquello que se pretende medir.
Por ello, es necesario tener claro ¿Qué vamos a medir?
La evaluación del desempeño, definirá los indicadores de actuación y de resultado, además de los recursos de los que los profesionales disponen para llevar a cabo las funciones.
También, deberemos responder a ¿Cómo vamos a medir?
La evaluación del desempeño de un profesional sanitario se puede realizar en base a diferentes métodos.
Las diferentes opciones irán dirigidas por un lado a la evaluación que realiza el responsable inmediato, utilizando desde cuestionarios a entrevistas personales.
El proceso de evaluación del desempeño
Para la evaluación del desempeño comenzamos por definir los criterios de evaluación. Estos criterios deben estar definidos al comienzo de cada periodo de evaluación y deben ser conocidos por todas las partes, evaluadores y evaluados.
Una vez establecidos los criterios, debe establecerse un periodo de seguimiento para conocer e identificar los progresos de todos ellos. Es posible que antes del periodo final de evaluación, se puedan establecer periodos de preevaluación en el que se produzcan reuniones donde tratar la evolución de los criterios y establecer rectificaciones si fuese posible antes de la evaluación.
El resultado final se concreta en el perfil competencial de cada uno de los profesionales, donde se incluyen las diferencias entre el análisis y el perfil establecido. Los teóricos desfases debe ser analizados y establecidas medias correctoras o incentivadoras.