• El gestor sanitario debe jugar un rol como agente de cambio. Como agentes de cambio debemos adaptar nuestro liderazgo a cada una de las fases de la curva del cambio y especialmente a los momentos en los que se encuentre cada persona.

  • La curva del cambio es un modelo esencial para entender y saber gestionar el proceso de cambio en las organizaciones sanitarias. En todos los cambios pasamos por cuatro etapas El shock o negación es la primera reacción ante un cambio, nuestros colaboradores estarán en shock y a continuación es posible que se nieguen que el cambio esté sucediendo

  • La figura del líder resulta clave en los entornos VUCA, en estos entornos se necesita un líder transformador capaz de adaptarse a los cambios continuos del entorno y centrado en las siguientes premisas: Abordar la volatilidad con una adecuada visión de la organización y del futuro. Afrontar la incertidumbre con formación continua y desarrollo de competencias en actualización constante. Aportar claridad y sencillez a los procesos de la organización

  • Es fundamental que el gestor sanitario centro la estrategia en dos puntos, el conocimiento y la predecibilidad. Para poder abordar el entorno Vuca desde dos perspectivas: Por un lado el desarrollo de competencias de manera continua en un entorno que los nuevos avances hacen necesaria una actualización casi constante de conocimientos. Por otro lado, debe centrarse en mejorar la capacidad para afrontar cambios para así hacer frente a los problemas y a las dificultades. En este punto es fundamental que el gestor sanitario conozca perfectamente las claves de la toma de decisiones, además de convertirse en palanca y agente de cambio para lo cual el liderazgo, el esfuerzo y perseverancia son constantes que deben estar presentes.

  • Un entorno VUCA se refiere a un escenario en el que las organizaciones sanitarias se ven obligadas a adaptarse a los continuos cambios del entorno. Este entorno se compone de cuatro variables