La satisfacción del cliente es el objetivo final de todas las personas que integran una organización. La satisfacción del cliente es un aspecto que va más allá de la calidad de servicio prestado y que además implica cumplir con las expectativas de las personas a las que se dirige la acción. Kotler fue uno de los primeros de definir la satisfacción del cliente. Un cliente estará satisfecho cuando mantiene un estado de ánimo positivo una vez comparada el rendimiento del servicio con las expectativas que tenía. La satisfacción del cliente se compone de tres partes: El rendimiento percibido. Este consiste en el valor que el cliente considera haber conseguido mediante el servicio sanitario prestado. Es decir, el resultado que la persona percibe que ha conseguido de la intervención de los profesionales
La mejora continua es una de las aspiraciones y de las metas estratégicas a largo plazo de las organizaciones que aspiran a la calidad total en sus organizaciones. Hablar de mejora continua implica la aplicación de manera iterativa el proceso PDCA donde en primer lugar se planifica para así definir el problema y determinar la acción correctora, a continuación, se identifica las causas que producen el problema. Si en la determinación de las causas, se identifican varias, será necesario establecer un orden en función de su importancia e influencia sobre la producción del problema.
El ciclo de Demming es una herramienta orientada a establecer una dinámica de trabajo en las organizaciones sanitarias dirigida a generar el proceso de mejora continua. Este ciclo es de aplicación a aquellas organizaciones sanitarias que aspiren a una mejora continua de toda su cartera de servicios.
El interés por la calidad de producto o servicio siempre ha existido en todo tipo de organizaciones, aunque su concepto y forma de entender esta calidad se ha ido modificando con el paso del tiempo, y en función de cómo van cambiando las sociedades y sus necesidades. Para tratar de ver cómo ha ido produciéndose esta evolución, debemos comenzar por tratar de identificar etapas más por la forma de hacer que por su temporalidad:
Al hablar de dirección por objetivos es necesario establecer las competencias tanto de las personas como de la organización en sí misma, que son necesarias para aplicar este estilo de dirección. En general, las competencias relacionadas con la dirección por objetivos están relacionadas con el autocontrol, dirigir centrados en personas y la creatividad. Todas estas competencias deben dirigir a las personas hacia aprendizajes positivos, es decir, libremente seleccionados y no impuestos por la dirección de la organización.