En la actualidad todas las organizaciones se encuentran en entornos competitivos y globalizados. De este entorno, no escapan las organizaciones sanitarias. Por ello, el éxito no está basado únicamente en los buenos resultados, sino que también están centrados en la calidad y en la excelencia.
En la actualidad todas las organizaciones se encuentran en entornos competitivos y globalizados. De este entorno, no escapan las organizaciones sanitarias. Por ello, el éxito no está basado únicamente en los buenos resultados, sino que también están centrados en la calidad y en la excelencia.
Cada una de las organizaciones sanitarias que podamos conocer posee su propia cultura de comunicación, canales, estilos, formas de relación, etc. La comunicación podemos decir que es el más básico de los procesos de funcionamiento de cualquier organización humana. Además, es considerada como una herramienta clave, ya que permite el funcionamiento adecuado de las organizaciones. La comunicación se basa en el intercambio de información entre mismos o distintos niveles, posiciones o procesos de actividad. La comunicación de cada organización sanitaria, se desarrolla dependiendo de la cultura de relación de cada una de las organizaciones.
El talento humano es uno de los componentes de cualquier organización con mayor capacidad de crear valor para la misma. Si queremos calificar nuestra organización sanitaria de inteligente, debemos trabajar en su flexibilidad, clima laboral, dinamismo y en el eje sobre el que pivotan estas características que es, el talento de las personas. Es el talento el que consigue de la organización pasar de buenos resultados a excelentes resultados.
Conocer una organización sanitaria supone profundizar entre otras cosas en su cultura de la organización, además de conocer la estructura, cartera de servicios, etc. Analizar la cultura de la organización consiste en observar los comportamientos de las personas de manera individual y el comportamiento de cada uno de ellos como grupo y como organización. Así, debemos prestar atención en los lugares donde confluyen e interaccionan, como son sus relaciones cotidianas, puntos de choque, conflictos, creación de actividad.