Este estilo de negociación se presenta como uno de los estilos más problemáticos en el entorno sanitario. Y esto es así, dado que las partes en conflicto abordan la negociación con una actitud en la que tratan de alcanzar el mejor acuerdo posible para si mismo sin importar, la forma en la que este acuerdo vaya a ser alcanzado.
El negociador se presenta con una actitud dominante, haciendo saber y valer una relación de superioridad con la otra parte negociadora. De esta forma, raramente se modifican las posiciones iniciales.
Resulta interesante para la gestora enfermera tratar de reconocer en que momentos se enfrenta a este tipo de negociación de forma que, hay que prestar atención a una serie de comportamientos como son:
La negociación evitativa, como tal, es un tipo de negociación que a menudo no es considerada válida. Y esto es así, porque se presenta cuando realmente no existe un interés en negociar o porque la persona con la que se debe negociar no es la adecuada, o no es el momento, o no se dan las circunstancias propicias.
Con el arte de dar la razón, nos estamos refiriendo a un tipo de negociación que viene a denominarse como negociación acomodativa.
Este tipo de negociación, se da cuando el negociador muestra una actitud sumisa con el objetivo a desarrollar. De forma que, el negociador concede todos los intereses de la parte contraria.
Esta semana en nuestro taller de gestión volvemos a incidir en un aspecto clave para a gestora enfermera como es la dirección estratégica.
La negociación está íntimamente ligada a las fuentes de poder y a la resolución de conflictos.
Así, podemos definir la negociación como un proceso en el que las partes en conflicto conceden a la parte contraria la posibilidad de conceder parte de las demandas así como la capacidad de contraer compromisos que resuelvan el conflicto.