El marketing, hay una serie de ideas a casi todos se nos vienen a la cabeza cuando pensamos en la palabra marketing, a las que vamos de tratar de dar una pequeña vuelta.
Desde la consideración de la sociedad y el tipo de economía en el que vivimos en el mundo occidental, en la que los individuos buscan experiencias satisfactorias para las que las empresas convierten a sus clientes en el centro al que dirigirse.
Todos los que nos dedicamos al mundo sanitario debemos de saber que nuestra empresa, es una empresa de servicios y nuestro producto puesto a disposición del usuario, nuestros pacientes, es la salud y el cuidado bajo la mirada de paciente como centro del sistema.
La salud y el cuidado, es el resultado de nuestro trabajo, pensando así hay otra idea que deberíamos considerar como es la relativa al entorno social. Una sociedad cuanto mayor es su nivel de vida, en mayor proporción dirige su mirada al sector servicios demandando que estos sean de más calidad, más especializados y si queremos también más sofisticados.
A estas alturas debemos dar una definición de marketing, según Phlip Kotler es «el proceso social y administrativo por el que los grupos e individuos satisfacen sus necesidades al crear e intercambiar bienes y servicios».
Además debemos considerar que el marketing es la función de la empresa que ayuda a estas a conquistar el mercado,no hay nada mejor por tanto en una empresa, que contar con un área funcional que permita a esta convertirse en líder del mercado en referente por el servicio prestado y la satisfacción conseguida.
No olvidemos que esto es así en todo tipo de mercados, el cliente espera lograr una experiencia positiva y de valor.
Por tanto en esencia, el marketing plantea y busca respuesta a una serie de preguntas:
¿Quién es nuestro cliente?
Nuestros clientes son todos aquellos que acuden a nuestros centros sanitarios.
¿Qué desean nuestros clientes?
Satisfacer su necesidad acerca de su salud perdida o su necesidad de cuidados que por si mismo no puede satisfacer.
¿Cuándo desean esto nuestros clientes?
Cuando está en un momento de carencia de salud y capacidad para el autocuidado.
¿Cómo adquieren el producto que necesitan?
Acudiendo a nuestras organizaciones sanitarias.
¿Cuánta cantidad de producto quieren y durante que periodo?
Quieren la cantidad necesaria para lograr el restablecimiento de su salud y lograr un retorno adecuado a su medio ambiente, el tiempo vendrá marcado por la necesidad, en un contexto como el actual en que muchos de nuestros pacientes por diversos motivos cambian el concepto de salud por el de cronicidad, la necesidad de nuestro producto va a ser de manera indefinida.
¿Por qué quieren adquirir nuestro producto?
Porque posee unos parámetros de calidad y adecuación que se adapta a su necesidad.
Con estas preguntas hemos dado respuesta a la esencia del marketing y a la vista de ellas tendremos que reconocer que la relación con nuestro mundo es más que evidente y por tanto necesaria su consideración.
A la vista de ellas podemos decir sin miedo a equivocarnos que el marketing va mucho más allá del simple beneficio económico dado que también se orienta a ayudar a alcanzar los objetivos de las organizaciones. Nuestras organizaciones tienen un objetivo claro y definido al que también puede ayudar el marketing, nuestro objetivo se materializa a través del producto que enunciábamos anteriormente y al que en todos los eslabones de la cadena sanitaria se va añadiendo valor hasta ponerlo a disposición del consumidor final, nuestros usuarios.
Para que el marketing realmente aporte valor a nuestro producto sanitario y enfermero debemos asegurarnos los profesionales y los gestores que este, se adapta siempre y en todo momento a las necesidades de nuestros usuarios. Es aquí donde radica la necesidad de cambio de nuestras organizaciones, los servicios y formas de ponerlos a disposición de los usuarios deben cambiar dado que la demanda y las necesidades de estos han cambiado y en este momento nos demandan otro tipo de servicios en otro contexto social.
Creo que es evidente que con estas afirmaciones estamos implícitamente hablando de otros dos conceptos necesarios para el buen orden y funcionamiento de nuestras organizaciones como son la eficacia y la eficiencia sin las cuales ninguna parte ni función de la organización alcanzará los estándares de calidad demandados.
Habitualmente en nuestras entradas siempre hablamos de cultura organizacional como base a conseguir ser una organización de éxito. Después de haber desgranado las anteriores preguntas llegaremos a la conclusión acerca del marketing como productor de valor añadido para nuestros clientes y por tanto éste debe estar incluido dentro de la cultura de la organización ya que las personas que integran nuestras organizaciones deben poseer unos valores y actitudes facilitadoras del incremento de este valor añadido.
Como primera conclusión, puesto que sobre marketing trataremos de hablar en días posteriores, debemos llegar a que la función del marketing va mucho más allá de darnos unas mayores ventas en el mercado, la función de marketing nos debe servir para comprender mejor a nuestros usuarios, nuestros pacientes, con el sistema de pensamiento que esta función nos propone.
